El asma es una enfermedad que hace que las vías
respiratorias se inflamen y por lo tanto se hinchen y estrechen causando
dificultad para respirar, presentando sibilancias, opresión en el pecho y tos,
en respuesta a la exposición de un alérgeno. Entre los alérgenos más comunes se encuentran el polen, los ácaros del polen, el moho, el pelo de ciertos animales, el humo del tabaco, los cambios climáticos, el ejercicio físico, ciertas respuestas emocionales como el estrés, determinados químicos en el ambiente, etc. Para controlarla y aliviarla se
dan varios tipos de fármacos.
Dentro de los fármacos que ayudan a controlar el asma están
por un lado los corticoesteroides inhalados, que evitan que las vías
respiratorias se inflamen con el fin de evitar los síntomas del asma. Son en
forma de polvos y se toman a través de un inhalador. Después de haberlos
administrado es conveniente enjuagarse la boca. Por otro lado se encuentran los
betaagonistas de acción prolongada que actúan relajando los músculos de las
vías respiratorias para ayudar a controlar los síntomas. Está contraindicado su
uso sin la combinación de corticoesteroides inhalados. Otros fármacos que
ayudan a prevenir los síntomas del asma son los modificadores de leucotrienos y
el cromoglicato disódico. Los primeros se toman por vía oral y pueden
combinarse con un inhalador de esteroides y el segundo se puede usar en un
nebulizador.
En cuanto a los fármacos que se encargan de aliviar la
respuesta asmática son denominados como “broncodilatadores”, porque su acción consiste
en la apertura de los músculos de las vías respiratorias, los bronquios. Se distinguen
dos tipos. Los primeros son los betaagonistas de acción corta, que son los más
utilizados para aliviar rápidamente los ataques de asma. También pueden ser
utilizados para prevenir este tipo de respuestas antes de realizar ejercicio
físico. Hay que tener en cuenta los posibles efectos adversos que estos pueden
tener. Entre ellos se encuentran: ansiedad, temblores, inquietud, dolores de
cabeza, o latidos cardíacos irregulares y rápidos. Los segundos tipos son los
esteroides orales, que estos se utilizan cuando los síntomas del asma no dan
desaparecido. Se suelen administrar durante 7 a 14 días cuando los síntomas del asma se reagudizan.
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000141.htm
https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000005.htm
https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000008.htm
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